REVISTA RHEMA

SER BENDECIDO
Por Nelio Pérez

 

En el mundo evangélico actual existe una concepto totalmente falso, o al menos mal
entendido sobre el significado de recibir bendiciones del Señor. Generalmente cuando se habla de este tema se centraliza en las cosas temporales. Tales cosas que son parte de nues-
tra vida diaria, como: salud, provisiones para las necesidades, prosperidad material, buenos
trabajos, buenos negocios, paz en la familia, en fin, una vida sin sobresaltos y bien fácil de
llevar . Una vida, en el concepto del mundo ¡plena de felicidad !
Pero, he aquí que Jesús antes de ascender a los cielos, nos dice Lucas 24:50-51, que
"los bendijo " y más aún : "bendiciéndoles ..." se separó de ellos.
Pregunto: ¿Qué quiso decir Jesús al bendecir a sus discípulos? Sin duda, que si responde-
mos con objetividad y teniendo en cuenta el contexto y la historia bíblica posterior, Él ha-
blaba de mucho más que una bendición temporal, pues ellos serían los que llenarían la tie- rra con la Palabra del Evangelio del Reino. Es evidente que lo hicieron en medio de tre-mendas oposiciones y persecuciones de toda índole, producidas por el medio hostil en el cual vivían.
Ahora, vemos que el apóstol Pablo en su carta de Efesios 1:3 dice:
"Que nos bendijo con toda bendicion espiritual en los lugares celestiales en Cristo"
Podemos tomar esto como una ampliación de los dichos del Señor a sus discípulos , aclarándonos sobre el tema de ser bendecido.
Por ello en este versículo bíblico podemos apreciar lo siguiente:
* Que toda BENDICION es espiritual, pues, es dada a los hijos del Reino.
Estos son aquellos que por medio de la fe y el arrepentimiento han entrado en los
principios de vida y práctica del Reino de Dios. Naturalmente, no se está refiriendo
a la bendición general que cae sobre todo el mundo; "El sol sale sobre justos e
injustos", dice la Biblia. Aquí estamos hablando de la bendición que viene sobre
la iglesia y que además completa esta Escritura con:
* Toda BENDICION real se encuentra en los lugares celestiales en Cristo.
Esto habla de una posición espiritual de autoridad y de una visión profunda de
todas nuestras situaciones desde la perspectiva de Dios.
Al llegar a este punto de las presentes reflexiones; es válida esta pregunta:

¿CUAL ES NUESTRA META: LAS BENDICIONES TEMPORALES O LAS
ESPIRITUALES ?
Bueno, cada uno sabrá donde está su tesoro y allí estará su corazón.
Además, nos dice la Biblia, que Abraham, el patriarca, recibió una preciosa promesa:
¡Te bendeciré ! ( Gen. 12:2 ) y ésta se cumplió en muchas maneras. ¿Por qué será que muchos al hablar de la bendición de Abraham, como herencia para nosotros hoy el pueblo creyente, sólo la aplican a los asuntos materiales? ¡Qué grave error !
Es cierto que fue muy bendecido materialmente, pero cuanto más en lo espiritual.
Le invito a que juntos detengamos nuestras miradas para observar las riquezas de las
bendiciones que Dios quiere dar a los suyos a través de la experiencia de Abraham:
* Las revelaciones profundas de la Persona de Dios.
* Las promesas que escapan a la comprensión natural del ser humano y que aún
siendo imposibles se cumplieron.
* El conocimiento de los misterios de Dios, sobre las ciudades vecinas que fueron
entregadas en visiones proféticas.
Acaso, ¿no es la mayor de las bendiciones de Dios cuando llega la hora de la prueba
ser fiel al señor?
* BENDICION de Dios es recibir la poderosa Fe de los cielos, para creer que lo im-
posible será posible y que para nuestro Dios no hay ninguna cosa difícil, pues El
tiene todo bajo su autoridad y control.
* BENDICION de Dios es recibir gracia y paz en nuestro interior para tener la liber-
tad de adorar al señor, aún en medio de tremendas pruebas y afliccio-
nes en nuestro andar de la vida.
* BENDICION de Dios es tener la capacidad de captar la visión de los cielos y de
conocer los propósitos divinos para nuestra ciudad y para el tiempo en que vivimos.
¡Sí! Debemos comprender todo el alcance de ser bendecido por Dios.
Jesús sabía que cuando descendiera el Espíritu Santo, su iglesia, los hijos del Reino recibi-
rían tal unción de poder, que no solamente hablarían nuevas lenguas, sino que el fuego del cielo transformaría por completo todo su ser. El espíritu, alma y cuerpo de sus timoratos discípulos, sería totalmente invadido por la bendición de Dios, para hacer hombres y mujeres completamente entregados a Él y en camino a la mayor de las bendi ciones que hombre alguno puede anhelar que es ser transformados a la semejanza de
Jesús .
Entonces, mirando esto, las demandas de Jesús a sus Hijos no son una carga pesada,
Porque El dijo: "Mi yugo es fácil y ligera mi carga" ¿Cómo es esto posible? Sólo, sólo por su gracia. Gracia para caminar en su preciosa voluntad.
Bien, esto sería entrar en otro tema, pero que bueno es ser bendecido con gracia para que Jesucristo, sólo El, nos lleve a los lugares celestiales, lugar de su
Presencia . Allí, todo, todo es posible.
Anhelemos la total BENDICION DE DIOS. ¡Amén!

 

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