TU DIOS REINA
CAPITULO 5
SUPLEMENTO
PROFECÍAS DADAS EN CITY BELL
Los documentos que siguen, fueron sacados de los mensajes dados en City Bell en 1951. Han sido agrupados según los temas y no son necesariamente presentados en el orden dado originalmente.
UN LLAMADO A QUEBRANTAMIENTO
¿Pides que te quebrante?
Yo acudo a hacerlo y huyes de mí.
¿Quieres ser quebrantado?
Piénsalo bien.
Quiero tu corazón,
contrito y humillado;
así puedo obrar.
Si bajas,
subes.
Si subes,
bajas.
Humillaos y Yo os ensalzaré;
hazlo con toda naturalidad,
sencillez y humildad,
y Yo haré mi obra en vosotros.
Humillaos.
Sin sumisión,
no podéis obtenerlo;
sigue bajando día tras día.
No te asombre que cuando bajes del todo,
Yo desde allí te levante.
LLAMADO A LIMPIEZA
Pura es mi Presencia.
Sed santos, porque Yo Soy Santo.
Prepárate. Prepárate, hijo.
Instrumento en mis manos eres;
mas mi instrumento no es sucio.
Extiende tu mano
- pero limpia.
No sólo ella,
sino también tu corazón.
Yo puedo, sin ninguna dificultad
tomar tu corazón y limpiarlo.
Pero, ¿cómo lo voy a hacer,
si tú no me lo has entregado enteramente?
No puedes poner tu corazón en mis manos
y sostenerlo tú.
Yo camino lentamente entre vosotros;
Estoy mirando vuestro corazón.
No coloqueis santidad sobre pecado;
primero que sea quitado éste.
Vuestro «yo» no debe estar;
debe desaparecer.
Quita de en medio de ti tu ego.
Ciertamente te dolerá,
pero no olvides que el anzuelo entra fácil,
mas lastima cuando sale.
Si de mí no aprendes,
¿qué enseñarás?
Si por fuego no pasas,
¿cómo hablarás del fuego que Yo tengo?
Traigo fuego en mis manos;
tengo que quemarlo todo.
Todo lo que hay dentro de tu corazón,
Yo lo veo.
¿Sabes lo que veo?
Un bosque de maldad para ser quemado.
Únicamente puedo quemarlo si tú me dejas.
Ciertamente en mi Reino,
no debe haber cosa sucia
que te pertenezca;
por eso debo reducir todo a cenizas
y luego soplar.
Entonces, puedo poner mi Reino allí
y morar en él.
Quiero poner mi mano
con fuego purificador en tu alma.
Tu corazón arderá junto con tu ser,
mas debo quemarlo.
Si tú me permites,
todas las manchas desaparecerán.
Multitud de abominaciones
que desconoces
hay dentro de tu corazón,
mas Yo las veo claramente,
y todo eso tengo que quemar.
Será dolor para tu cuerpo,
pero gozo a tu alma.
¡Déjame obrar en ti!
Te lo hago saber para que no temas
ni huyas cuando el momento llegue.
¿Está ardiendo tu corazón?
Grandes bosques tengo que quemar;
poderosos troncos,
introducidos en lo profundo,
que al ser sacados te herirán,
pero no temas.
Déjame que los saque;
suavemente sanaré tus heridas.
Sin un corazón limpio.
Sin un corazón humillado,
no os bendeciré.
Con egoísmo,
orgullo personal,
no seréis nada más que estatuas,
las cuales quitaré de mi Presencia.
Todo lo que vosotros veis,
que a vuestros ojos parece mal,
es mi plan;
el cual no comprenderéis
hasta que todo esté cumplido.
Sois un montón de semillas con basura,
y con muchas imperfecciones,
las cuales tengo que pasar por el viento,
para que él arrastre las que están vacías,
para que queden las que van a dar el fruto que Yo quiero.
Vosotros sois las semillas
y estoy pasándolas por la zaranda.
Déjame entrar en tu corazón;
Yo puedo transformarte.
¿Me conoces?
¿Sabes quién Soy?
Tu Padre,
el que cambia las vidas
y hace tornar lo negro en blanco.
«Ser, o no ser».
Ser como Yo quiero.
LLAMADO AL DISCIPULADO
¿Quién está primero en tu vida?
¿Cuánto tiempo inviertes en mí?
¿Y en ti?
¡¡A medias NO!!
¡¡TODO O NADA!!
No te será agradable,
ni te será gustoso
perder todo por mí;
pero acuérdate de que,
este mundo pasará;
pero Yo soy eterno.
No temas dejar padre o madre
o lo que más amas aquí,
por mí.
¿Cuántos de vosotros
ingresarán en las filas
de los dadores de sus vidas
por las almas que se pierden?
¿Cuántos hay aquí
dispuestos a seguirme
por donde Yo les indique?
De todos los que Yo llamé,
no todos son escogidos;
procura ser escogido.
LLAMADO A FE Y FIDELIDAD
Mis promesas son fieles;
Yo no falto a ninguna de ellas.
Cuenta las veces
que he faltado a mis promesas.
Yo Soy fiel a ellas.
La mente humana no puede entender,
ni razonar la manera en la cual Yo obro.
¿Por qué dudas
y dices que Yo no estoy contigo
en todo momento,
cuando estoy guiando tu vida?
Yo soy Dios.
No tendrás en el mundo
nadie como Yo;
Yo te sustentaré; Yo te vestiré
y viviré contigo.
Permíteme entrar dentro de ti.
¡Sé paciente!
Aprende a esperar en mí.
Esperando y creyendo,
recibirás.
No te desesperes,
ni digas cuándo;
déjalo en mi mano,
solo espera.
¿Por qué tienes confianza en tu mente
y en tus ideas?
Confía en mí.
Pídeme fe,
creyendo que la recibirás,
te la daré.
¡Confía!
Yo soy tu Dios
que te doy vida abundante.
¡Confía!
que la confianza en mis palabras,
es de gran importancia.
LLAMADO A VIDA, LUZ Y AMOR
Yo te daré vida,
no vida pobre y débil,
sino vida en mí.
Ríos de virtud salen de mí,
que entran en ti
para que fluyan al mundo.
¿Es Dios, un Dios de mentiras?
Yo soy fiel... ¿y tú?
No eres más que una sombra.
Si quitara mi luz,
de cierto desaparecerías.
Yo soy Dios de luz.
¿Podéis medir mi amor por vosotros?
Grande es; alto es
-tan alto como desde vosotros a mí.
Profundo y ancho.
Con amor eterno os he amado;
por tanto,
con amor perdonaré vuestras iniquidades.
No quiero de vosotros amor fingido.
Quiero que me améis en verdad
y de todo corazón.
Hijos, si vosotros me amáis,
cumplid todo lo que os he mandado.
¿Qué habéis hecho
con el amor que Yo os he dado?
¿Por qué no amáis a otros?
¿No habéis aprendido de mí?
No debéis mirar a otros,
mirad solamente a mí.
Amaos unos a otros
con el amor que Yo os di.
Si no amáis
a los que alrededor están
y que os aman,
¿cómo amaréis
a aquellos que os odian?
No dejéis de amar
a vuestros enemigos
y a vuestro prójimo.
Muchos sufren dolor,
maldad, angustia
y tristeza a causa del pecado.
¡Intercede por ellos!
¿Puede el mundo verme ahora en vosotros
y contemplar mi amor y mi bondad?
De mi amor recibisteis;
dad de mi amor.
LLAMADO A LA OBEDIENCIA
Necesito que estés listo para hacer,
no lo que tú quieras,
sino lo que Yo quiero.
Cumple fielmente todo cuanto Yo te ordene;
lo que te ordene hacer, hazlo.
No temas errar.
Que el temor se aparte de ti.
Si no hicieras todo cuanto Yo te digo,
podrás aparentar ser como Yo,
pero no lo eres.
En ti no puedo obrar.
Tú no haces continuamente
lo que Yo te mando.
¡Cumple!
No basta que oréis a mí,
sino que viváis
de acuerdo a mi voluntad.
No deis lugar a vuestro adversario.
Sujetaos a mí
y a aquellos a quienes Yo dirijo
teniendo mi mano sobre ellos.
¿Estáis dispuestos a cumplir mi voluntad?
¿Deseáis todo aquello que sea mi voluntad?
¿Haréis de acuerdo a mis dichos?
Encontré a muchos antes de vosotros,
los cuales prometieron hacer mi voluntad
y andar conforme a mis mandamientos;
mas hallé en ellos: indisposición,
engaño, temor y amor a sí mismos.
No permitas que tu vida entre en liviandad.
Haz todo lo que me es agradable
y sujétate a mi voluntad.
Camina en mi senda;
no te desvíes de ella.
Si te desvías,
con dificultad volverás a ella.
Mira la vida de Jonás.
No calles la verdad;
y no des mis perlas a los puercos.
LLAMADO A LA ORACIÓN
¡Busca a Dios!
¿Qué buscas de mí?
¿Qué estás buscando?
Lo que buscas,
en mis manos está.
Debe arder en ti
el deseo de clamar a mí.
Día y noche clama a mí.
No sea negligente.
Clama a mí.
Tu Padre soy.
No desperdicies tu tiempo;
¡busca mi rostro!
No temas buscarme a solas.
Lo que te daré,
lo encontrarás a solas.
Debes orar continuamente.
No importa donde te encuentres,
ni lo que estés haciendo,
ora a mí.
Seguid cavando,
porque cuando menos lo penséis,
encontraréis grandes riquezas.
Ora sin cesar;
pero no es necesario
que estés de rodillas
todo el tiempo;
ora en espíritu y verdad.
Hijo, ¿dónde estoy Yo?
¿Sólo estoy cuando tú te arrodillas?
¿No sabes que estoy a tu lado
aún cuando descansas en tu lecho?
Quiero estar contigo sin cesar.
Cuida de no desecharme,
ni de excluirme por un momento.
Donde os encontréis,
clamad a mí.
¿Cómo quieres ser como
Yo si no oras?
No duermas espiritualmente,
si duermes,
pasaré por tu lado
y no me verás.
No pienses que porque no voy a ti
con manifestaciones de poder
y respuesta a tus peticiones,
te he olvidado.
No pienses,
que te he olvidado
si no ves mi respuesta pronto.
Cuanto más tiempo pasas orando en verdad,
más cerca de mí estarás.
¡Clama!
aunque veas un imposible delante de ti.
Si no sufres,
luchas, lloras,
desgastas el cuerpo y esperas,
¿cómo apreciaras lo que te doy?
Todo obra para bien,
sigue buscando con paciencia
y en continua humillación.
LLAMADO AL SUFRIMIENTO
Ciertamente tienes que sufrir.
Pero ¿qué prefieres?
¿sufrir y que Yo more en ti,
o no sufrir y ser un simple
ser humano delante de mí?
¿Qué es el ser humano delante de mi Presencia?
Sólo abominación.
No pienses en tu mente,
que el camino que recorrerás
es de rosas sin espinas;
de los que así piensan,
hay multitudes.
En el momento de la prueba,
fija tus ojos en mí,
y cruza conmigo la situación
que delante de ti pongo.
Sufriréis frió, hambre,
persecución y aún muerte.
Busca refugiarte,
no te dejaré ser vencido
por las huestes enemigas.
Arrójate a mis manos.
¿Perecerás?
Ten por seguro que no.
El Sol de Justicia brillará ante ti.
LLAMADO A LA VERDAD
No os dejéis engañar por vuestro corazón.
He aquí que Yo lo miro
y veo gran maldad él.
Mas no confiéis en lo que él os dice;
mirad solamente a mí.
No os dejéis cegar por ideas erróneas
que en vuestro corazón se forman.
No te fíes de él, es engañoso.
No pongas tu confianza en él,
porque te traicionará.
Yo he vencido
al que pone confusión en tu mente.
No hay nada oculto delante de mí;
Yo soy el que escudriña tu corazón;
sé de que cosas tienes necesidad.
LLAMADO A VICTORIA
¡He aquí! Contemplad a aquél
que entre el cielo y la tierra
fue levantado por vosotros.
El Reino de mi Padre
debe ser el corazón.
No tengo la culpa
si no se cumplen tus deseos.
Yo te ofrezco aun mi propio Reino.
Yo os daré todo cuanto os prometí,
pero no creáis que lo encontraréis
viviendo livianamente.
No os baste con experimentar
el bautismo del Espíritu Santo;
tengo mucho más para vosotros.
Enmudece ante lo que no sabes.
No juegues conmigo,
porque Yo no estoy jugando contigo.
No puedes jugar conmigo.
Sin mí, nada eres;
solo polvo,
pero moro en ti.
No pienses que mereces algo.
Yo soy Dios y tu eres hombre,
pero vivo en ti.
¡Cuídate!
no sea que en tu descuido
tropieces y pierdas todo cuanto te di.***
Bienaventurados eres;
no descuides tu bienaventuranza.
Mírame siempre.
No mires la tormenta
a tu alrededor,
no sea que mirándola,
un rayo de ella
se apodere de ti.
Mirad que andéis
unidos en espíritu.
Unidos en amor.
Deja toda ofensa en mis manos,
no juzgues a nadie.
Blasfemarán contra mí;
mas no te levantes contra ellos.
Mirad que no murmuréis
contra mi ungido.
¿Podéis comprender
mi obra entre vosotros
y entre aquellos que escogí?
Si podéis, explicadla.
No tratéis, será en vano,
nadie puede entender
mi obra en su comienzo,
si Yo no os la revelase.
No temáis oír críticas
en cuanto a mi obra;
la mente del hombre
es demasiado pequeña.
¿Dejaréis de clamar
y buscar mi rostro
porque no entendéis
mi obra?
¿Si hasta ahora no tenéis victoria,
me abandonaréis por ello?
Hay guerra entre tú y Yo.
Pero Yo cuidaré de ella.
Acércate confiadamente
hasta donde estoy.
El león rugiente
anda sobre la faz
de la tierra;
he aquí, pobre de él
y de sus seguidores.
¿Tienes temor de él?
¡No lo tengas!
Quiero que sepas
que él vive
y mora dentro
de sus dominios;
no tengas nada que ver
con dichos lugares.
Estás en un mundo vil,
mas perteneces a un mundo celestial;
el lugar donde Yo vivo.
El cine es inmoral;
no me lleves
donde no tengo que ir.
Guárdate,
no toques
cosa inmunda.
No dejes que el diablo te tiente.
Él te adormece; mas Yo te doy vida.
LLAMADO A LA ARGENTINA
¡Oh, Argentina,
que desprecias mi amor!
¿Por qué eres tan orgullosa?
¿Porque eres rica?
¿Quién te dio las riquezas?
Medita, que aún no he quitado
mi amor de ti;
mas si persistes en despreciarlo,
no verás mi gloria.
Abundante vanidad
tiene vuestro corazón.
Amas la vanidad,
mas no piensas en mi amor.
Me amas exteriormente
y no miras tu desnudez interior.
Mira...Piensa...
¡Detente en tus pasos!
¡Oh! pronto, pronto,
pronto temblarás;
tus entrañas se estremecerán;
¡Ay de ti si sigues así!
Ciertamente mi ira será sobre ti.
Mar embravecido son tus juicios.
¿Por qué te has justificado
y crees que todo lo que tienes es tuyo?
El estrado de tus pies es mío,
junto con todo lo que está
sobre y dentro de él.
¡Ay! ¡Ay! ¡No me desprecies!
¡No me rechaces!
¿Por qué te ensanchas vanamente?
No tienes nada:
desnuda, ciega, pobre
y miserable eres.
Pero, si pides
con legítima humillación,
Yo te ensalzaré.
Si te humillas ante mí,
tendrás vida.
Mira bien lo que te digo:
Yo no moro en templos de vanidad,
ni estoy en estatuas
que tus manos construyeron.
Dura cosa te será confiar vanamente
en ídolos que sólo te han introducido
en la pobreza y miseria.
Te crees que eres la más alta;
vanidad sobreabunda sobre tu faz.
He aquí, sierva eres,
si obedeces
y te entregas en mis manos
para cumplir mi voluntad,
os colmaré de bendiciones
y moraré contigo.
Yo mando hacia ti
una poderosa ola;
mas ¡ay de ti
si la rechazas
y ella vuelve a mí!
Bella eres; mas ahora
negro está tu corazón.
Oh, hombre, que ahogado estás,
no con agua, mas con pecado;
humíllate y Yo te perdonaré.
Si esto no hicieras,
morirás sin misericordia
por tu gran orgullo.
No conoces mi amor;
si lo conocieras,
cómo te lamentarías
delante de mí
por tu condición.
Tiempo te doy,
mas éste corre;
no lo dejes pasar
sin convertirte a mí.
¿No sabes que el fin de todo esto
es que llegues a verme tal cual soy?
Aún no me conoces.
Espera, deja correr el tiempo
mientras caminas conmigo.
Luego podrás responder:
«¡Te conozco! ¡Sí, te conozco!»
Yo te daré vida que hará temblar
todo a tu alrededor.
Este país oirá,
verá y se asombrará,
al ver su condición de pecado ante mí.
Ojalá que no se enorgullezca
y se levante
y Yo me vaya de ella.
De norte a sur,
de este a oeste,
mi voz escucharán.
Virtud fluirá de ti
hacia el mundo,
la cual traerá
a ellos hasta mis pies
y se arrepentirán.
La ciudad de pecado
-Buenos Aires- temblará.
Visitaré a Chaco,
junto con las demás provincias.
Ellas están viviendo
bajo voluntad humana
y no bajo la mía.
En el Sur de Argentina,
multitud de argentinos
no saben nada de mi Hijo Jesús.
Viven vidas llenas de maldad,
la cual no puedo soportar.
Grandes lugares de diversión
se convertirán en templos,
en los cuales se verá mi gloria.
Los teatros y cada lugar
que pertenece al enemigo
permanecerá casi
completamente vacío,
porque Yo vendré a este país.
Muchos se convertirán a mí,
pero si me rechazan
y no se convierten,
grande será su ruina.
Manchas negras tiene el mundo:
orgullo es el más abundante;
vanidad y desobediencia;
soberbia y rebeldía.
Miles yacen en la tumba del pecado.
La noche está muy cerca de vosotros
y está por tender su negro manto.
Busca esto:
que sea removido el orgullo,
porque el día viene
cuando derramaré mi ira.
¡Ay del que no se humillare
delante de mí!
UN LLAMADO AL MUNDO
¡Oh, mundo vil!
de cierto temblarás
bajo mi mano.
Si no te arrepientes
me serás abominable,
y con fuego te consumiré.
El mundo gime
y está por explotar;
el mundo perecerá.
¡Oh, mundo!
perecerás sin piedad
si no aceptas
la última oportunidad que te doy.
Prepárate, oh, mundo.
Yo vengo pronto y no me tardo.
Lo que te dije que hicieras,
ojalá que esté hecho a mi regreso.
El mundo pasará
dentro de poco tiempo.
UN LLAMADO A TI
¿Qué piensas de Argentina?
¿Cuál quieres que sea su futuro?
¿Qué haces por ella?
¿No te conmueve su situación?
¡Mira cómo vive en pecado!
Muchos lo hacen por ignorancia;
pero ¿qué haces tú por ella?
¿Dónde está mi amor en ti?
¿Dónde está el amor por tu prójimo?
Estos argentinos son tus prójimos.
¿Qué has hecho con el amor
que Yo te di por las almas?
¡Ellas perecen!
¿Qué harás por ellas?
Multitud perecen;
almas que no son felices esperan.
Mira...laméntate.
¿Irás a rescatarlos?
¡No endurezcas tu corazón!